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LOVE ME TENDER




A principios de la década pasada cuando el país cifraba su esperanza en palabras como ‘microempleos’, los poetas mexicanos, en literatura, aún se recreaban con ‘microepifanías’. La industria de la microepifanía es el fetiche supremo: escribir “Muerte sin fin” pasteurizada, “Piedra de sol” deslactosada, una fórmula láctea de “Incurable”, etcétera. Pesadilla que más se parece a diez décadas de fiebre aftosa, almidonada, grandilocuente y uniformadora. Quedan pocas vacas felices. Ninguna sagrada.

Leer en 2004 a un tipo que hablaba de Toy Story, crayolas, mecheros bunsen, niños, drogas, monjas, la señorita patata y autismo me pareció el primer brote de sensibilidad condechi y tenis rosas que podía volver himno y bandera cualquier empalagosa canción de Jumbo (que son de Monterrey, también allá abundan morros melifluos y melenita conectados con sus sentimientos, buenos sentimientos). Ser el eslabón entre lo niñoide y lo adolescentil. Ser pop y ser clase media. Ser cursi y amar a tu chica en paisajes soñados. Sobre todo en la capital, lugar de modas e inercia borreguil, el esquema de “Corazoncito” de Inti García Santamaría se ha ido adaptando a las generaciones siguientes, los Devras, por ejemplo.

Visto en perspectiva, con “Nunca cambies”, su poesía reunida, Inti destaca no por estar montado en la cresta de la ola pop. Contrasta con el golpe seco, desacralizador, de poetas como Ricardo Castillo, José Eugenio Sánchez o Julián Herbert que tardaron varios años en cobrar algún efecto, estaban en la inalterable Tierra Adentro: Castillo en Guadalajara, Sánchez en Monterrey y Herbert en Saltillo. Da luces sobre el reproche de peruanización en la última porción de la poesía mexicana, un eufemismo cegato y xenófobo que también se refería a Argentina, Brasil, Chile o Colombia, hay quienes medievalmente piensan que ignorar lo que sucede en el resto del continente nos hará más mexicanos que las Chivas de Guadalajara. Fui besado por una campesina y me cerebro se convirtió en una ciruela amarga.

Sergio Ernesto Ríos



Inti García Santamaría. NUNCA CAMBIES. POEMAS 2000-2010. México, Aldus, 2011.
136 pp.

Publicado en Revista Cultural Alternativas, Abril de 2012.

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