25/4/11
Escuela Brasileña de Antropofagia / Juliana Krapp
(Rio de Janeiro,1980)
almacenes
sería apenas la ausencia impertinente de arrabales
o su respiración de tiniebla que oscila y huye
por debajo de la puerta (¿la belleza
enteramente desamparada?) pero este
muelle de puerto
es, de hecho, una llave.
sus nervaduras y estallidos
como fábulas
húmedas. (los agentes narrativos son incapaces
de identificar el estiaje
y la señal de los tiempos
en las amuradas). y aún este dolor
salvaje anclado a las turbinas y graneros
a la maquinaria desgarrada en itinerarios
de vapores y conspiraciones. la meticulosa
delicadeza de la noche entregue
todo al gesto de izar: originalísimo
y esclavo de las circunstancias
(en este instante tu aprietas mi mano
y la pones contra el pecho, temiendo
la faz invisible de las embarcaciones) el agua
que crece como un germen negro alrededor, como
un escalofrío inédito un
verbo inédito una
presencia quebradiza
(¿pero lo que es quebradizo
está muerto? ¿o reverbera apenas
las manchas calientes de sangre en la alfombra?)me dices
que sobre toda música incide una renuncia
e incluso este pitido y mientras dices
el horizonte reconocible
asola de fríos el lenguaje
(es necesario, sin embargo, reconocerlo en sordina
como se reconocen en los alcoholes
las ráfagas de arrullo)
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